viernes, 22 de mayo de 2020

Ciencias Sociales 9°, Semana 4

 elemento decorativo
SEMANA DE APLICACIÓN: 
COLEGIO 

CALENDARIO
A
AÑO LECTIVO 
2020
GRADO 
PERIODO
Primero 
DOCENTE 


ESTANDAR

Reconozco y analizo la interacción permanente entre el espacio geográfico y el ser humano y evalúo críticamente los avances y limitaciones de esta relación. 
COMPONENTE

Historia-cultura 
Espacial- ambiental 

INDICADOR DE DESEMPEÑO

Valoro la historia como parte de mi legado y mi patrimonio cultural y social, respetando las posturas frente a fenómenos sociales. 

METODOLOGÍA/ SECUENCIA DIDÁCTICA
  1. Unidad didáctica

Unidad No. 2 Problemática ambiental en Colombia 
  Cambios ambientales en Colombia hacia la modernidad 
  1. Propósito
Identifico algunos elementos del cambio climático 
  1. Desarrollo cognitivo instruccional 
Observa los siguientes videos 

Fue durante el siglo XIX que algunos científicos comenzaron a sospechar la posible incidencia de las emisiones de CO2 originado por las actividades humanas en el clima terrestre. Esta sospecha se convirtió en un problema central para la comunidad científica internacional en la década de los años setenta del siglo pasado, dando origen en 1979 a la I Conferencia Mundial sobre el Clima. 
Desde entonces, el trabajo de la comunidad científica sobre la naturaleza del cambio climático y sus consecuencias ha pasado a ser un tema habitual en los medios de comunicación, convirtiéndose en uno de los tópicos ambientales más reconocidos por la opinión pública. En el campo político, los esfuerzos por prevenir y minimizar su impacto sobre la Humanidad cristalizaron en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Fue consensuada en la Cumbre de la Tierra de 1992 y se concretó a través del desarrollo del Protocolo de Kyoto. En la actualidad, se negocia un nuevo acuerdo internacional que sustituya a Kyoto para lograr la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. 
Debemos tener presente que todo lo que la sociedad conoce, opina y valora sobre el cambio climático se alimenta necesariamente de informaciones que, originadas o no en el campo de la ciencia, llegan a las personas a través de distintos medios y mediadores. Las fuentes de información de mayor repercusión y más habituales son los medios de comunicación convencionales, que sirven como plataforma para que distintos agentes, principalmente periodistas y políticos, transmitan informaciones. 
En estos discursos se recogen valoraciones e interpretaciones diversas sobre la naturaleza y la gravedad del problema. Además de estos aportes, en la construcción de la representación social del cambio climático intervienen otros factores. Podemos destacar las dificultades de la población, en general, para integrar y procesar información —máxime si resulta ser hipercompleja desde un punto de vista científico—. Otro aspecto a destacar son los procesos de interacción social que permiten negociar, construir y compartir con los demás cierto consenso interpretativo sobre el cambio climático y su potencial de amenaza.
 Por contraste con otras problemáticas ambientales cuyas causas o consecuencias pueden ser percibidas «en tiempo real» por nuestro sistema sensorial (ser olidas, vistas, sentidas, tocadas o padecidas), el cambio climático es una amenaza «abstracta», invisible, ubicua y diferida en el tiempo. Como tal, solo es socialmente apreciable a través de la comunicación, la información y la construcción social de significados e interpretaciones compartidas. Aunque a muchos científicos del clima les pueda resultar extraño e inquietante, desde el punto de vista de la cultura común, el cambio climático es una construcción socio-cultural con altos componentes subjetivos e intersubjetivos. Las derivaciones de este punto de vista para las acciones educativas y de comunicación relacionadas con el cambio climático son muy importantes. Debemos tener en cuenta que la mayor parte de las personas que vayan a participar en una iniciativa de este tipo ya poseen y manejan creencias y nociones sobre qué es y qué implica el cambio climático; nociones y creencias que sustentan su representación del problema y que condicionan sus valoraciones y actitudes frente a él.
 La investigación de estas representaciones muestra patrones redundantes. En ellos se integran elementos que provienen de la ciencia del cambio climático, pero también distorsiones, preconceptos y teorías implícitas propias de la cultura común y de cómo esta construye un sentido, integra e interpreta «objetos» tan complejos como el cambio climático. Por esta razón puede ser útil explorar las ideas previas que sobre este problema tienen las personas participantes en una acción educativa, comunicativa o informativa que lo aborde. 
La reflexión sobre dichas concepciones o representaciones puede servir de base para conformar una visión más ajustada a lo que la ciencia nos dice del problema, de las amenazas que comporta y de las posibles alternativas para mitigar sus efectos. Esta actividad pretende facilitar la exploración de las preconcepciones y representaciones de una forma plástica y abierta. 
Favorece el análisis y la puesta en común de las diferentes explicaciones del problema para poder clarificar nociones erróneas o distorsionadas de una forma dialogada. La dinámica que proponemos tiene sentido en sí misma, pero puede servir de base como instrumento diagnóstico o como introducción a otras iniciativas.